Una actitud de apoyo


Tiempo de lectura: 3 min

Lectura bíblica: Gálatas 6:3
Porque si alguien estima que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. Gálatas 6:3
Necesitas ayuda con un proyecto de grupo. O necesitas un amigo que esté a tu lado cuando todos los demás te han abandonado. O sencillamente necesitas la compañía de alguien porque te estás sintiendo un poco deprimido.
Tema para comentar: ¿Te ha tocado alguna vez tener un amigo que reacciona a tus necesidades con indiferencia? ¿Qué pasó? ¿Y qué te parecen cada una de estas reacciones?

  • Un amigo te dice: “Ahora no puedo. Tengo mucho que hacer”.
  • Otro amigo reacciona: “Lo siento, no puedo perder tiempo con esto”.
  • Un amigo te explica: “No te puedo ayudar en este momento. Tengo mis propios problemas”.
  • Otro amigo pregunta: “¿Cómo se te ocurre que voy a ayudar a un tonto como tú?”.

Los amigos auténticos por lo general no hablan ni actúan con crueldad. Tampoco tú. No obstante, todos adoptamos fácilmente una actitud de primero yo, a menos que nos esforcemos continuamente por adoptar una actitud de primero los demás.
Dios quiere transformar nuestras actitudes de dos maneras enormes:
Primera transformación: Líbrate de tu egocentrismo. Ser de apoyo significa que uno realmente se interesa por los demás. Como dice Gálatas 6:3: “Porque si alguien estima que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.” Alicia notó que se sentía tan importante y que estaba tan ocupada que no podía molestarse para ayudar a otros. En consecuencia, se esforzó para dar calidez a su frígida actitud hacia sus amigas.
Segunda transformación: Llénate de humildad. Filipenses 2:3, 4 prohíbe los pensamientos egoístas que siempre te ponen en primer lugar. “No hagáis nada por rivalidad… sino estimad humildemente… no considerando cada cual solamente los intereses propios, sino considerando cada uno también los intereses de los demás”. Antonio se dio cuenta de que tenía que apartar tiempo para averiguar cómo les iba a sus amigos y ofrecer su ayuda cuando la necesitaran. Hizo un esfuerzo extraordinario y aprendió a decirle a sus amigos que se preocupaba por ellos y que estaba para ayudarles.
Eso te puede parecer que significa dar mucho sin recibir nada. Pero en Lucas 6:38 Dios dice que cuanto más les damos a otros más recibimos. ¡Esa es la promesa de Dios!
PARA DIALOGAR: ¿Qué tal te va con tu esfuerzo de mostrar a otros que te preocupas por ellos? ¿Qué actitud estás dispuesto a dejar que Dios transforme?
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a interesarnos más por los demás y a ser altruistas y generosos en el apoyo que ofrecemos a nuestros amigos.
PARA HACER: Fíjate en la promesa de Dios en Lucas 6:38 sobre lo que recibes por ayudar a otros.


Anterior

Siguiente