Lectura bíblica: Juan 3:16-21
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
—Puedes entrar a ver a tu papá —le dijo la enfermera a Ricardito. Cuando entró en el cuarto del hospital, se quedó mirando con los ojos muy abiertos a su papá acostado en la cama. Su papá estaba rodeado de tubos y monitores.
Parecía que papá estaba durmiendo, pero abrió los ojos cuando oyó entrar a su hijo.
—Hola, Ricardito —dijo sonriendo.
Trató de extenderle la mano, pero una aguja inyectada en la mano impedía que la moviera.
Ricardito tomó con cuidado la mano de su papá. Sabía que su papá no estaba enfermo; acababa de hacer algo increíble por su hermano Alberto, el tío de Ricardito. Cuando los riñones de su tío habían dejado de funcionar, su papá le dio uno de los suyos, dejando que los doctores lo sacaran de su cuerpo y se lo trasplantaran a Alberto. Su papá le había salvado la vida a su tío.
Algunos regalos son demasiado grandes y demasiado buenos como para poder corresponderlos… como el de un papá que dona un órgano a su hermano… un agente de policía que muere salvando a un niño… un Salvador que muere por los pecados del mundo.
Esos son regalos obsequiados sin condiciones. Pero mucho del supuesto amor que recibimos en la vida dista de ser así.
Muchos tipos de amor dicen: “Te amo si…” o Te amo porque…”. Dice: “Te amo si te portas bien” o “Te amo si actúas o te vistes de cierta manera” o “Te amo si desapareces y dejas de molestarme”. O dice: “Te amo porque eres tan hermosa” o “Te amo porque me haces reír”. Ese es un amor que nos tenemos que ganar siendo la persona que el otro quiere, haciendo lo que el otro quiere o teniendo lo que el otro quiere. Este tipo de amor si y porque es un amor condicional.
“Te quiero y punto” es el tipo de amor que todos buscamos. No impone condiciones. Sigue con nosotros si lo merecemos o no. Dice: “Te amo a pesar de como puedas ser en lo más profundo de tu ser. Te amo a pesar de todo lo que pueda cambiar en ti. Te amo no importa lo que puedas o no puedas hacer por mí”. El “amor y punto” se da sin esperar nada a cambio. El “amor y punto” es incondicional.
Ese era el tipo de amor que el papá de Ricardito tenía por su hermano. Y es el gran amor que Dios tiene por ti, el que lo motivó a dar a su Hijo, Jesús, para morir por tus pecados. No hay manera de que puedas ganarte este tipo de amor, y tampoco puedes perderlo. ¡El Señor te lo brinda sin condiciones!
PARA DIALOGAR: ¿De qué maneras puedes amar a los que están a tu alrededor con un tipo de amor “Amor y punto”?
PARA ORAR: Agradece a Dios su amor incondicional y pídele que te llene de su amor hacia tu prójimo.
PARA HACER: ¡Demuéstrale hoy a un amigo “amor y punto”!