Lectura bíblica: 2 Corintios 6:14-18
No os unáis en yugo desigual con los no creyentes. Porque ¿qué compañerismo tiene la rectitud con el desorden? 2 Corintios 6:14
¿Alguna vez habrá llevado Noé a su futura esposa a dar un romántico paseo en bote?
¿Alguna vez habrá llevado Moisés a su novia a las carreras de carruajes el sábado a la noche?
¿Habrán salido Jacob y Raquel a comer una pizza y tomar un refresco antes de casarse?
Es posible que nunca sepamos las respuestas a esas preguntas porque la Biblia no habla sobre la costumbre de salir en pareja. Salir de paseo como novios no era parte de la sociedad en las épocas bíblicas. En aquellos tiempos, por lo general los padres de familia decidían con quién se casarían sus hijos.
Es probable que nunca hayas pensado en las ventajas de dejar que tus padres te escojan tu pareja. No tendrías que preocuparte de buscar novio o novia. Y podrías decirle al chico o chica que te mira embelesado y que no aguantas: “Vete. Ya estoy apalabrado (o apalabrada)”.
Pero la idea de los matrimonios arreglados por los padres tiene sus desventajas. En ese caso, cuando eras apenas una nena tus padres podrían haberte comprometido para casarte con el bebé más hermoso del vecindario, pero en la secundaria a lo mejor ese chico todavía se chupa el dedo. Además, está ese pequeño detalle llamado amor. ¿No es cierto que quieres amar a la persona con quien vivirás durante toda tu vida matrimonial?
Lo más probable es que te guste la idea de que un día tus padres te dejarán elegir tu propia pareja. Es probable que estés doblemente contento con la idea de que tienes un montón de años antes de tener que tomar la decisión ultraimportante de quién será la persona afortunada con la que te casarás. Aun así, hay algo que puedes decidir ahora mismo. Quieres decidir hoy que cuando llegue ese momento, buscarás lo mejor que Dios tiene reservado para ti, una pareja que sigue a Dios.
Cuando 2 Corintios 6:14 dice que no nos unamos en “yugo” con los no creyentes, se está refiriendo al yugo que le ponían a los bueyes cuando eran usados como animales de granja para tirar el arado y otros equipos del campo. Era importante que los pares de bueyes no tiraran en direcciones opuestas. Por la misma razón, los creyentes no deben casarse con no creyentes porque quieren cosas distintas en la vida. Tratarán de ir en distintas direcciones.
Si te quieres casar algún día con un creyente consagrado, entonces decide hoy que ese tipo de persona será la única con quien saldrás. De ese modo, estarás viviendo con la misma regla sabia que necesitarás cuando estés listo para tener novio o elegir pareja. ¡Compartir el “yugo” con otro creyente es la pauta de Dios más importante para encontrar tu mejor amigo o amiga en la vida!
PARA DIALOGAR: ¿De qué manera tiene la pauta en 2 Corintios 6:14 la intención de hacer que la vida sea magnífica, no miserable?
PARA ORAR: Señor, queremos lo mejor que tienes reservado para nosotros en la vida, incluyendo a la persona que decidimos amar.
PARA HACER: Si consideras que es el momento, házle a mamá y a papá las preguntas que tienes sobre relaciones entre “chicos y chicas”.