¿Qué? ¿Gustarme ese muchacho?


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Lectura bíblica: Filipenses 2:1-4
No considerando cada cual solamente los intereses propios, sino considerando cada uno también los intereses de los demás. Filipenses 2:4
Emilia se ha enamorado de muchachos desde que estaba en primer grado. Todas las noches y fines de semana acapara el teléfono con sus llamadas. Tiene una lista tan larga como su brazo de amigos varones para molestar por Internet. Tiene el cerebro saturado de palabras empalagosas y sentimentales.
A Emilia le esperan problemas. Los chicos que empiezan a interesarse demasiado pronto por el sexo opuesto, por lo general no toman decisiones correctas. Con frecuencia no le cuentan a sus padres lo que tienen en su cabeza y su corazón. Y los chicos o chicas como Emilia por lo general están pensando todo tipo de cosas en lugar de pedirle a Dios que les ayude a tomar decisiones correctas.
Esta es una pregunta enorme para que le hagas a tus padres: “Cuando tenías mi edad, ¿alguna vez te imaginaste que cuando fueras grande te casarías?”.
Quizá nunca has pensado en dos realidades vitales:
Primera realidad: Crecer y llegar a ser adulto es imposible de evitar. Estás madurando. Antes de que te des cuenta, ¡serás igualito a tu mamá o a tu papá!
Segunda realidad: Es posible que un día te cases. En este momento quizá lo único que te preocupa es no contagiarte los piojos de los chicos o chicas que conoces. Pero tarde o temprano comenzarás a notar lo atractivo que es alguien del sexo opuesto.
Aunque estás muy lejos de que te guste un chico o una chica, es importante que te metas en la cabeza ahora en qué consiste una relación sana entre chicos y chicas. Es la única manera en que podrás obtener lo mejor que Dios tiene reservado para ti cuando tú y tus padres decidan que puedes tener novio o novia.
Lo que pasa es que para algunos chicos o chicas que están creciendo la vida gira alrededor de tener novio o novia. Como Emilia, se la pasan pensando en cosas empalagosas y sentimentales. Toman decisiones equivocadas. Su meta principal es atrapar a alguien que puedan llamar suyo.
Dios tiene una actitud mejor para sugerirte. No se trata únicamente de tener novio o novia. Se trata de tener amigos. Sabes que vas por buen camino cuando tu meta principal no es enamorarte sino profundizar tus amistades. Procuras descubrir cómo son los demás y tienes en cuenta sus intereses. Ese es el tipo de relación en el que se basa el verdadero amor.
Cuando piensas en tu futuro —por ejemplo, tener novio o novia y encontrar una pareja— amistad es la palabra que quieres grabarte en el cerebro. ¡Es la manera como encontrarás el mejor amigo o la mejor amiga para toda tu vida!
PARA DIALOGAR: ¿Has notado a los chicos en tu clase a quienes ya les gustan los chicos del sexo opuesto? ¿Qué piensas del plan de Dios de dar a la amistad el primer lugar?
PARA ORAR: Señor, gracias porque tienes grandes planes para mi vida. A medida que vaya creciendo, enséñame a elegir buenos amigos y a hacer de esas decisiones lo más importante de mi vida.
PARA HACER: Para los chicos más grandes: ¿Qué conducta observas en tus amigos en cianto a chicos del sexo opuesto? ¿Están haciendo de la amistad su meta principal?


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