Lectura bíblica: 1 Corintios 13:1-13; Gálatas 5:22, 23
El fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Gálatas 5:22, 23
Las hermosas parejas de Hollywood afirman amarse, pero su amor rara vez dura.
Los anuncios de TV te prometen un auto del cual te vas a enamorar, por lo menos hasta que veas el próximo modelo el año que viene.
Y tú quizá seas famoso por tu apego a alguna golosina, ya sea una naranjada fresquita, un yogur de frutilla o una doble porción de helado de chocolate.
Esas son formas cotidianas de usar palabras que expresan “amor”. Pero el amor de Cristo es mucho más profundo. Estos días pasados has escuchado cómo es el amor de Dios, y cómo puedes demostrar su amor en tus relaciones. En 1 Corintios 13, el apóstol Pablo reunió toda esta cuestión del amor en “el capítulo del amor”.
El capítulo del amor nos ayuda a aprender más acerca de Jesucristo porque el amor es una parte íntegra de su carácter. Él es el ejemplo definitivo del amor, por lo que estas cualidades del amor son también una característica de Cristo. Lee los versículos 4-7 remplazando la palabra “amor” con el nombre de Cristo. A ver qué nuevas ideas te vienen sobre el carácter de Cristo:
Cristo tiene paciencia y es bondadoso. Cristo no es celoso. Cristo no es ostentoso ni arrogante. Cristo no es indecoroso, ni busca lo suyo propio. Cristo no se irrita, ni lleva cuentas del mal. Cristo no se goza de la injusticia, sino que se regocija en la verdad. Cristo todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
¡Nada en el mundo es comparable al amor de Cristo! Lo maravilloso es que Dios quiere poner en nosotros el amor de Cristo. Tal es así que si estás dispuesto a dejar que el Espíritu Santo de Dios fluya a través tuyo a los demás, puedes recibir el poder de amar como Cristo amó.
El Espíritu Santo quiere vivir y amar a través de ti. Cuanto más lo dejes rehacer tus actitudes y acciones, más su amor llegará a ser tu amor. Vuelve a leer 1 Corintios 13:4-7. Pero esta vez coloca tu nombre donde dice amor. Haz esto con cada uno de tus familiares, y dedica tiempo a orar pidiendo a Dios que los llene a cada uno de su amor. ¡Su poder obrando en ti hará posible que ames a los demás como ama Cristo!
PARA DIALOGAR: ¿Cuál de las cualidades del amor de Jesús valoras más? ¿Cuál es la que te resulta más difícil demostrar?
PARA ORAR: Gracias, Jesús, por tu amor asombrosamente maravilloso. Ayúdanos a demostrar tu amor a los demás, de manera que ellos puedan verte en nuestra vida.
PARA HACER: Busca esta semana una manera de poner en práctica la calidad de amor que quieres desarrollar.