“No sirvo para nada”


Tiempo de lectura: 3 min

Lectura bíblica: 1 Juan 2:1-6
Y si alguno peca, abogado tenemos delante del Padre, a Jesucristo el justo. 1 Juan 2:1
“No sirvo para nada. No puedo ayudar a nadie”, se lamentó Miguel para sus adentros. Unas horas después de haber finalizado la dramatización navideña en la iglesia, estaba ayudando a empacar los disfraces. Le parecía que ofrecerse para ayudar era algo bueno. Pero el hermano García no pensaba lo mismo.
—No puedes simplemente hacer un bollo con los trajes —dijo de mal modo el hermano García—. Hay que doblarlos bien.
Desanimado, Miguel dejó los trajes, se fue a otra pila de objetos y empezó a organizarlos. Pero pronto había mezclado las auras de los ángeles con las pañoletas de los pastores. Y cuando Miguel tomó una figura de cerámica y la quebró, el hermano García perdió la paciencia.
—Miguel Díaz, ¡qué lío estás haciendo! Me parece que te conviene llamar a tu papá
para que te venga a buscar.
Miguel se puso a llorar en cuanto se subió al auto. Le dijo a su papá:
—Cuando trato de ayudar, lo único que hago es un lío. Sé que se supone que tengo que amar a otros como me amo a mí mismo, pero no veo en mí nada digno de amar.
La buena voluntad de Miguel terminó en un lío. ¿Te ha sucedido alguna vez algo así? Por lo general, tarde o temprano nos pasa a todos. Y nos hace sentir inútiles.
Pero el reflejo de ti que ves en los ojos de los demás no siempre es acertado. Seguro, lo que otros piensan de ti importa. Pero lo que importa mucho más es que obtengas el concepto que Dios tiene de ti. Cuando te ves a través del Dios que te ama, ¡entonces te das cuenta de que no tienes por qué sentirte inútil!
La ruta más directa a amarte a ti mismo es empaparte de las verdades bíblicas acerca de quién verdaderamente eres en Cristo. Por ejemplo:

  • Eres amado por Dios y vales la muerte de su Hijo (ver 1 Juan 4:10).
  • Eres hijo de Dios (ver Juan 1:12; Romanos 8:14, 15).
  • Eres amigo de Cristo (ver Juan 15:15).
  • Tienes el Espíritu de Dios que vive en ti (ver 1 Corintios 3:16; 6:19).
  • Eres nuevo en Cristo (ver 2 Corintios 5:17).
  • Eres justificado en Cristo (ver Efesios 4:24).
  • Estás en la luz, no en la oscuridad (ver 1 Tesalonicenses 5:5).
  • Eres una obra de Dios (ver Efesios 2:10).

Cuanto más absorbas estas verdades acerca de quién eres en Cristo, más capacitado estarás para amarte como te ama Dios aunque tus esfuerzos disten de ser perfectos. ¡Aun cuando haces líos, estas verdades son ciertas!
PARA DIALOGAR: ¿Qué opinas de todas esas verdades bíblicas acerca de tu identidad en Cristo?
PARA ORAR: Señor, gracias porque sigues creyendo en nosotros aun cuando fallamos.
PARA HACER: ¿Hay algo en que te has dado por vencido? ¡Vuelve a hacer la prueba!


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