Niveles del amor


Tiempo de lectura: 3 min

Lectura bíblica: Hechos 5:26-29
Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5:29
Dora y su mamá son creyentes, pero su papá no. Éste es alcohólico, y por eso el verano después que Dora terminó el sexto grado fue muy difícil. Cuando su papá vio que estaban despidiendo a varios de sus compañeros de trabajo, lo dominó el pánico. En lugar de trabajar más arduamente, se escondía. Cuando bebía demasiado en las noches, no se podía despertar a la mañana para ir a trabajar. Y su jefe empezó a llamar a la casa preguntando por él.
Cuando la mamá de Dora estaba en su propio trabajo, el papá le dijo a Dora que contestara el teléfono y le dijera a su jefe que ya había salido para el trabajo, aun si todavía estaba profundamente dormido.
Dora sabía que mentir es malo. Era bastante inteligente como para saber que ella no podía lidiar con el jefe de su papá. Entonces, ¿qué podía hacer?
Una situación así nos hace preguntar algo importante: ¿Tenemos que obedecer a las autoridades pase lo que pase?
Si Dora desobedecía a su papá parecería que estaría desobedeciendo el quinto mandamiento, el que dice: “Honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12).
No era así.
Tenemos la buena fortuna de no vernos obligados con frecuencia a elegir entre obedecer a una autoridad humana y obedecer a Dios. Pero a veces esa es precisamente la decisión que aun los chicos cristianos tienen que tomar, quizá no con sus padres, pero posiblemente con maestros, entrenadores y aún las autoridades civiles.
Dora tomó la decisión inteligente. No creía que “Honra a tu padre y a tu madre” no fuera para ella. No dijo: “¡Olvídalo! Papá quiere que sea una mentirosa. Él es un engañador. Jamás quiero volverle a hacer caso. Es más ¡no pienso volver a obedecer a mis padres!”. Por la mala situación en que la colocó su papá, decidió desobedecer esa única vez. Pero se esforzó por obedecer a sus padres en todo lo demás.
Amar no significa que cedes a los deseos pecaminosos de otros. No es estar de acuerdo con planes que no honran a Dios. Amar significa actuar por el bien del otro, y a veces el mayor bien que puedes hacer es mantenerte firme contra sus pecados.
Tu tarea como cristiano es acostumbrate a obedecer respetuosamente a las autoridades en tu vida. No obstante, pudiera ser que enfrentaras situaciones donde tu deber de obedecer a autoridades humanas choca con el deber mayor de seguir a Dios, como los apóstoles que descubrieron que tenían que desobedecer a las autoridades judías y declararon: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29). Y puedes estar seguro de esto: ¡Toda vez que te veas obligado a escoger entre amar a Dios y amar al ser humano, ¡amar a Dios siempre sale ganando!
PARA DIALOGAR: ¿Cómo reaccionas cuando alguien a quien tienes que obedecer espera que hagas algo que no debes?
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a amar completamente a las personas en nuestra vida, y a amarte a ti supremamente.
PARA HACER: ¿De qué manera ayudarías a una amiga como Dora que está en una posición difícil?


Anterior

Siguiente