Lectura bíblica: Romanos 10:9, 10, 17
La fe es por el oír, y el oír por la palabra de Cristo. Romanos 10:17
Bienvenido al imaginario —pero divertido— Carnaval de la Fe.
Un señor en un traje deslumbrante muestra un frasco de fango a la vez que te hace una seña para que te acerques.
—Señoras y señores, ¿sienten que su fe es débil? ¿Les resulta difícil confiar en Dios? ¿Se han preguntado alguna vez si él de veras sabe lo que es mejor para ustedes? Pues bien, sus días de dudas han pasado. Les presento las Fe-aminas, las vitaminas garantizadas para robustecer su fe.
El señor en el puesto al lado de él te ofrece un platillo de lo que parecen ramitas y corteza de árbol.
—Coman correctamente, crean correctamente, así de sencillo es. De eso se trata la Dieta que aumenta la fe. Concurran a nuestras reuniones semanales, coman nuestro menú especial de la dieta que aumenta la fe, luego vean cómo desaparecen su desconfianza e incredulidad.
Una mujer en otro puesto brinca de aquí para allá en malla de neón.
—¡Eh, acérquense! —vocifera—. Sí, usted con sus enclenques músculos de fe. Tiene gordura donde debería tener fe porque no hace ejercicio. Veinte minutos por día en mi patentado Fe-fortalecedor hará que su fe llegue a ser increíblemente fuerte.
¿Sabes qué? No podemos conseguir la fe en una botella. No podemos esconder la fe en un platillo de atún. Ni podemos dar firmeza a nuestra fe con una de esas raras máquinas de hacer ejercicio llena de telarañas que tenemos en el galpón. Fe quiere decir creer en Dios. No es simplemente tener datos bíblicos en tu cabeza sino confiarle a Dios todo en tu vida.
No podemos vivir sin confiar en Dios día tras día. “Sin fe es imposible agradar a Dios” dice Hebreos 11:6. Jesús elogiaba a los que tenían “tanta fe” (Mateo 8:10) y regañaba a los que tenían “poca fe” (Lucas 12:28). Prometió que una fe aun pequeña como una semilla de mostaza puede mover montañas (ver Mateo 17:20). Con razón los discípulos le dijeron: “Auméntanos la fe” (Lucas 17:5).
¡Esa es la pregunta importante! ¿Cómo logramos tener más fe? Nuestra vida espiritual sería una vida sin problemas si hubiera una píldora o un plan especial que aumentara nuestra fe. Pero la fe no se adquiere así. Por eso dice la Biblia: “La fe es por el oír, y el oír por la palabra de Cristo” (Romanos 10:17).
Cuanto más escarbamos en la Biblia —leyendo, estudiando, memorizando— más sabemos acerca de Dios. Y cuando sabemos más acerca de Dios, ¡más seguros estaremos de que vale la pena confiarle toda nuestra vida!
PARA DIALOGAR: Dios te dio la Biblia para que lo puedas conocer. ¿De qué manera estás aprovechando al máximo la Palabra de Dios para llegar a conocerlo mejor?
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a usar tu Palabra, la Biblia, para llegar a conocerte mejor y aumentar nuestra confianza en ti.
PARA HACER: Habla hoy con un amigo acerca de cómo pueden llegar a conocer mejor a Dios, juntos.