Lectura bíblica: Jeremías 31:1-6
Con amor eterno te he amado; por tanto, te he prolongado mi misericordia. Jeremías 31:3
Las “amigas” de Hortensia se burlan de ella porque, aun teniendo el dinero, la mamá no le quiere comprar los pantalones de última moda. Javier ya no encaja con sus amigos porque no fue seleccionado para el equipo de fútbol. Y desde que Susy se negó a ayudar a su mejor amiga a copiar en un examen, ésta la ha hecho sentir como una basura.
Tema para comentar: ¿De qué modo te han decepcionado tus amigos últimamente? ¿Cómo te sentiste?
A todos nos ha pasado. Justo cuando más necesitábamos el cariño de nuestros amigos, en fin, si estuviéramos dando calificaciones, éstos hubieran salido reprobados. La amistad es un gran regalo de Dios. Pero también nos puede lastimar porque aun nuestros mejores amigos no nos aman a la perfección.
¿Has notado alguna vez que los demás muchas veces nos exigen que cumplamos sus expectativas si pensamos conservarlos como amigos? Nos hacen sentir como si tuviéramos que ganarnos su amor y aceptación por medio de comportanos exactamente como ellos quieren. Algunos esperan que nos mantengamos a la última moda en el peinado o la ropa para seguir en el grupo de chicos. Otros nos aceptan únicamente si obtenemos buenas calificaciones o nos destacamos en los deportes. Y otros más esperan que hagamos algo en particular antes de aceptarnos. Si lo piensas, verás que nos pasamos mucho tiempo tratando de alcanzar las normas de otros para ganarnos su cariño.
Pero tu Señor no es así, por eso su amor es tan maravilloso. No tenemos que hacer nada para ganarnos su amor y amistad. De hecho, no hay nada que podamos hacer. Su amor es a toda prueba porque él nunca te falla ni te desilusiona. Te ama tal cual eres. Nunca te dejará.
Eres importante para Dios, y nunca podría ser de otra manera. El que te acepte no depende de lo que hagas. Recuerda que Dios siendo tu Padre celestial te confirma que te acepta, te ama y te da importancia. Te ama con todos tus puntos fuertes especiales y está a tu disposición en medio de tus debilidades. Y cuando alguien te desilusiona, recuerda que Dios siempre está contigo, amándote venga lo que venga.
Un Dios que ama de esta manera merece nuestro afecto y devoción. ¡Disfruta su cariño, y dale gracias hoy!
PARA DIALOGAR: ¿En qué sentido es el amor de Dios distinto del amor de los que te rodean?
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a no preocuparnos por ser iguales que los demás para ganarnos su cariño. Gracias por amarnos y aceptarnos tal como somos.
PARA HACER: Ya que Dios te ha demostrado esta clase de amor a toda prueba y eterno, ¿de qué manera te gustaría demostrar hoy tu cariño por un amigo o familiar?