Lectura bíblica: Marcos 14:66-72
Este es uno de ellos. Pero él [Pedro] negó otra vez. Marcos 14:69, 70
Miguel va a la iglesia por diversión, como otros chicos juegan voleibol o ajedrez.
El verano pasado la iglesia de Miguel llevó un ómnibus lleno de jóvenes para reparar una casa en un barrio humilde de la ciudad. Miguel había oído que estaría usando un mazo para romper las paredes y que se subiría al techo para sacar los tablillas. Así que se anotó. Pero cuando el trabajo se puso duro y caluroso, se escapó al quiosco cerca de la casa para comprarse un refresco.
El dueño lo estudió por un momento.
—No te he visto antes por aquí —comentó—. ¿Estás con ese grupo de la iglesia que vino a reparar esa casa?
—¿Yo? —protestó Miguel—. Yo no soy uno de ellos. Son patéticos.
—Bueno, estaba por decir que me gusta lo que están haciendo —dijo el señor—. Es bueno para el barrio.
Tema para comentar: ¿Cómo reaccionas cuando alguien descubre que eres creyente?
Hasta los mejores seguidores de Jesús han luchado por defender su fe. Pedro había prometido resueltamente a Jesús que, pasara lo que pasara, nunca lo abandonaría (ver Marcos 14:29). Pero cuando Jesús era juzgado, Pedro estaba afuera, acurrucado cerca de una fogata. Escondió su rostro en las sombras, esperando ver lo que pasaba con Jesús, sin que lo reconocieran como uno de sus seguidores.
Allí en la oscuridad, tres testigos dijeron reconocer a Pedro como uno de los seguidores de Jesús. Y tres veces Pedro negó ser amigo de Jesús, diciendo algo como: “No sé de qué está hablando este hombre”. Cuando cantó el gallo, Pedro recordó que esa misma noche Jesús había predicho que lo negaría. Pedro no pudo aguantar y se puso a llorar (ver Marcos 14:66-72).
Cada uno de nosotros toma diariamente decisiones de ser resueltos o tímidos con respecto a nuestra fe. Un amigo tuyo necesita un amigo cristiano que ore por él y le dé un consejo bíblico. ¿Qué le dices? O algunos cristianos en tu escuela quieren que te sumes a ellos para orar con el grupo alrededor del asta de la bandera. ¿Dejas que te reconozcan como parte del grupo?
Si te consideras alguien que ama de veras a Jesús no te conformes con ser un cristiano sólo cuan- do es fácil serlo. Pídele que te dé el poder para dar un paso adelante y hablar a favor de él en cada área de la vida. ¡Paso por paso, palabra por palabra, Dios quiere darte el poder para actuar y hablar con una valentía santa!
PARA DIALOGAR: Identifica una situación en que te hubiera gustado ser más valiente. ¿En qué sentido quieres actuar y hablar de una forma distinta para Jesús?
PARA ORAR: Señor, casi todos los días enfrentamos situaciones que nos tientan a negar que te conocemos. Haznos valientes y decididos.
PARA HACER: ¿Has sentido alguna vez un impulso interior de defender a Jesús, pero no le hiciste caso? ¡Decide hoy dejar que Dios te guíe a obedecer ese impulso!