Lectura bíblica: Juan 15:9-13
Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, como yo os he amado. Juan 15:12
Aquí va una pregunta un poco cómica para que contestes. Supón que quieres llegar a ser el mejor jugador de fútbol del mundo: ¿Con quién preferirías pasar el tiempo: (a) un jockey profesional? (b) un haragán profesional? (c) o un jugador profesional de fútbol?
Elegiste (c), ¿no es cierto? La mejor manera de perfeccionar tu estilo futbolístico sería estar con la persona que juega el deporte en su más alto nivel. No tendría sentido estudiar el ejemplo de alguien que no es profesional.
Muchos afirman ser expertos del amor. Pero si realmente queremos aprender cómo amar, tenemos que mantenernos cerca de la persona que mejor amó. Jesús es “el profesional del amor”. Vivió una vida perfecta de amor aquí en la tierra, y cuando seguimos su ejemplo, no podemos equivocarnos. Entonces, la pregunta importante es ésta: “¿Cómo amó Jesús?”.
No puedes menos que notar que el amor de Jesús fue sacrificado. Se dio de mil maneras cotidianas. Y su poder de dar nunca desapareció.
Por ejemplo, después de que Juan el Bautista, el primo de Jesús, fuera ajusticiado por un gobernante malvado, Jesús quiso estar a solas. Pero cuando el gentío lo siguió, no los echó. Por compasión, se quedó y los ayudó. Les enseñó, los curó y hasta dio de comer a más de 5.000 hombres (ver Mateo 14:13-21).
Justo antes de que Jesús fuera arrestado en el huerto de Getsemaní, todavía seguía dando. Curó la oreja de uno de los hombres que había venido para arrestarlo. Y en este momento agonizante y triste, Jesús tuvo el cuidado de enseñar a sus discípulos hasta el final (ver Mateo 26:50-54).
La muerte de Jesús en la cruz por nosotros fue el ejemplo definitivo de un amor sacrificado. Como dijo Jesús: “Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13). Jesús dio su vida voluntariamente para rescatarnos de tener que pagar el precio de nuestros propios pecados, un precio que nunca hubiéramos podido pagar.
Jesús nos mandó amar a otros en la misma manera como él nos ama. La mayoría no nos encontraremos nunca en una situación en que tenemos que sacrificar nuestra vida por nuestros amigos. Pero podemos estar seguros de que Dios nos colocará en lugares donde tendremos que sacrificar nuestro tiempo, dinero, energía, comodidades y conveniencias.
No es fácil amar como “el profesional del amor”, ¡pero de eso se trata el verdadero amor!
PARA DIALOGAR: ¿Qué significa “amor sacrificado”? ¿De qué manera puedes demostrárselo esta semana a un amigo o un familiar?
PARA ORAR: Señor Jesús, gracias por amarnos cueste lo que cueste. Por favor, ayúdanos a amar a los demás como amas tú.
PARA HACER: Piensa en una manera en que puedes imitar hoy el amor sacrificado de Jesús. ¡Y hazlo!