Lectura bíblica: Lucas 19:1-10
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19:10
Cuando Juan Carlos salió del cine con sus amigos del equipo de natación, se topó con otro grupo de amigos: los muchachos de la iglesia. Cuando los saludó le devolvieron miradas que más bien parecían puñetazos. Juan Carlos se encogió de hombros y siguió su camino, intrigado por las miradas raras. No pueden haber estado disgustados por la película, pensó. La película fue buena. Cuanto más lo pensaba, más seguro estaba. Habrá sido por los chicos con los que ando.
Tema para comentar: ¿Te has encontrado alguna vez con creyentes que creen que está mal tener buenos amigos que no son creyentes? Quizá es lo que tú mismo crees. ¿Es la manera apropiada de pensar?
Como creyente, tienes que hacer que la salud, la felicidad y el desarrollo de cualquiera y de todos a tu alrededor sean tan importantes como los tuyos. Cuando se trata de mostrar amor agape, la Biblia dice: “No debáis a nadie nada, salvo el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley” (Romanos 13:8).
Los creyentes que creen que no está bien tener buenos amigos que no son creyentes señalan Santiago 4:4. Ese versículo dice: “¡Gente adúltera! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios?”. Pero piensa en serio sobre esto: Ese versículo advierte contra aceptar las actitudes y acciones del mundo, no contra ser amigos de personas del mundo.
Y mira a Jesús. Pasó tanto tiempo entre no creyentes que fue tildado como amigo de pecadores (ver Lucas 15:2). Su amistad con los marginados de la sociedad, como Zaqueo, era parte de su misión de buscar y salvar a los perdidos, o sea los que no han dejado que Jesús los encuentre y los salve del pecado (ver Lucas 19:10).
La misión de Jesús de salvar a los incrédulos nos da un ejemplo tremendo para saber lo que es bueno y lo que es malo respecto a la forma como nos relacionamos con el mundo. Aquí va una prueba: Si podemos ser amigos de un no creyente y ayudarle a comprender lo que significa seguir a Cristo, es posible que la relación sea buena. Pero si caemos en las cosas malas que ellos hacen, es muy posible que necesitemos buscar otros amigos.
Dios quiere que seas amigo con los no creyentes en tu mundo: en la escuela o el trabajo, en tu equipo deportivo, en tu vecindario, entre tus parientes. Sin tu amistad, quizá nunca sientan el amor real de Cristo. Y si no sienten ese gran amor, no tendrán ninguna razón para acercarse a Dios.
PARA DIALOGAR: ¿Qué opinas de la disposición de Jesús de acercarse a los pecadores? ¿Cómo puedes imitarlo?
PARA ORAR: Señor, te pedimos que nuestro amor por los no creyentes en nuestra vida los lleve a una relación de amor contigo.
PARA HACER: Escoge a un no creyente con quien creas puedes tener una amistad positiva, y haz planes para fomentarla.
El mundo necesita el amor de Dios
