Lectura bíblica: Mateo 27:41–44
Soy Hijo de Dios. Mateo 27:43
Mario no quería olvidarse de ninguno de sus deberes cristianos. Por eso preparó una lista titulada: “Cosas importantes para hacer como creyente”. Sabía que hay que ir a los cultos, así que anotó eso primero. Siguió agregando cosas a su lista: Orar. Leer la Biblia. Obedecer a mis papás. Crecer espiritualmente a la par de otros creyentes.
La lista se fue haciendo más y más larga. Mario estaba tan ocupado en preparar su lista y revisarla que para cuando llegó al final se había olvidado para qué había querido hacerla.
Tema para comentar: ¿Por qué hacemos las cosas que hacemos como creyentes?
Esta es una verdad clave que nunca querrás olvidar. Aunque todos los deberes relacionados con ser un creyente son importantes, todos tienen una misma meta: ¡ayudarte a conocer a Dios!
Muchos piensan que el cristianismo no es más que un montón de creencias, un conjunto de doctrinas o reglas de conducta. Pero no es así. El cristianismo no es una religión. Es una relación. El cristianismo no es un montón de doctrinas. Es una persona.
Cuando Jesús fue juzgado por los líderes religiosos, no lo arrastraron ante el tribunal religioso por lo que enseñaba. Lo llevaron a juicio por quién era. El sumo sacerdote le preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”. Jesús le contestó: “Yo Soy” (ver Marcos 14:61, 62). Esa pequeña escena nos indica mucho acerca de nuestra fe. Ser cristianos no es tener un montón de creencias que apilamos en el cerebro y luego olvidamos. No se trata de hacer una lista de conductas de las cuales nos podemos felicitar si las cumplimos. Se trata de Jesús y de cómo nos relacionamos con él todos los días.
Algunas de las mayores disputas en la Biblia fueron entre Jesús y los fariseos. Los líderes religiosos creían que atenerse a sus reglas superrígidas era lo único que le importaba a Dios. Pero Jesús dijo, en efecto: “Están equivocados. Hablar conmigo y dejar que les perdone los pecados y los ayude a lo largo de la vida es lo que importa”.
¿Estás creciendo en tu relación con Cristo o sólo en tu conocimiento de Cristo? Jesús quiere que estudies la Biblia y comprendas lo que enseña, pero eso no te transforma en un cristiano. Quiere que obres correctamente, pero eso tampoco es el todo del cristianismo. ¡Quiere que hables con él y vivas como su amigo cercano, y que vayas desarrollando tu fe a medida que confías más y más en él!
PARA DIALOGAR: ¿De qué manera estás conociendo a Jesús, y no meramente aprendiendo acerca de él?
PARA ORAR: Señor Jesús, no permitas que hagamos de nuestra fe un montón de reglas en lugar de conocerte a ti. Queremos conocerte personalmente y seguirte totalmente.
PARA HACER: Toma un momento hoy para decirle a Dios que quieres conocerlo de cerca y personalmente.