¿Con quién andas?


Tiempo de lectura: 3 min

Lectura bíblica: Proverbios 4:10-16
No entres en el sendero de los impíos, ni pongas tu pie en el camino de los malos. Evítalo; no pases por él. Proverbios 4:14, 15
—Un grupo de chicas estábamos pasando la noche en la casa de una amiga —explica Amanda—. Yo conozco a la mayoría de las chicas, pero había dos que no conocía bien. Ya era tarde cuando a una de esas chicas se le ocurrió ir y “decorarle” el frente de la casa con papel higiénico a otra chica que nadie quiere. No muchas se atrevieron a hacerlo. Pero cuatro sí lo hicieron.
—Bueno, resulta que dos meses después pasábamos otra vez la noche juntas. Esta vez hacer eso de “decorar” con papel higiénico no sonaba tan mal. Y las próximas veces, todas estaban diciendo cosas como: “Sí, a mí tampoco me gusta para nada esa chica. Hagámoslo”.
Amanda sigue reflexionando sobre la experiencia.
—Después de un tiempo empiezas a ceder ante la presión. Si muchas de tus amigas hablan de hacer algo malo, tu conciencia parece tomarse una siesta, y se hace difícil seguir pensando que está mal lo que piensan  hacer. Al poco tiempo dices: “Seguro que sí. ¿Por qué no?” y entonces lo haces.
Amanda tiene una percepción aguda, y demuestra por qué tenemos que cuidarnos con quien andamos. No es ninguna novedad que las malas compañías te pueden arrastrar a una conducta incorrecta que te puede distanciar de tus padres y tus amigos cristianos. Cuando vamos en dirección contraria a lo bueno, sentimos una dolorosa soledad.
Tema para comentar: ¿Qué puedes hacer cuando estás atrapado en esa clase de situación repleta de presiones? ¿Qué decisiones puedes tomar que prevengan esa situación?
La presión de tus amigos puede, por supuesto, impulsarte en la dirección correcta. Puede ser una gran ayuda para vivir como Dios quiere. Como lo expresó cierto muchacho: “Sé que mis amigos tienen una gran influencia sobre quién soy y en mi escala de valores. Los amigos cristianos pueden brindar verdadero aliento cuando estoy luchando por hacer lo bueno”. Si quieres la clase apropiada de presión de tus amigos, tienes que tener los amigos apropiados.
Esas palabras de Proverbios que leíste contienen dos consejos provechosos. Primero, te advierten claramente contra el peligro de caer en malas compañías. A veces tienes que apartarte corriendo de la gente inapropiada, por más divertidos que parezcan. Segundo, te ofrecen aliento sobre el valor de estar en buena compañía. Tienes que buscar amigos que piensan como tú. Sea tu meta buscar la amistad de los que comparten tu convicción de lo que es bueno y de lo que es malo.
Te guste o no, tiendes a parecerte a la gente con la cual andas. Así que aférrate a la sabiduría de Dios. ¡Haz que tus amigos más cercanos sean el tipo de personas que quieres ser tú!
PARA DIALOGAR: ¿De qué manera están influyendo tus amigos tu formación? ¿A quién te puedes acercar que te pueda impulsar en la dirección correcta?
PARA ORAR: Señor, danos sabiduría al escoger nuestros amigos. Queremos que sean amigos que nos ayuden a seguirte a ti.
PARA HACER: Sé hoy un gran amigo. Estimula a alguien a tomar una decisión correcta.


Anterior

Siguiente