Lectura bíblica: Proverbios 3:1-7
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas. Proverbios 3:6
Rubén quiere participar en un viaje misionero este verano, pero significaría perderse dos campamentos deportivos para los que calificó. Él ha decidido hablar del asunto con su maestro ultrasabio de la Escuela Dominical.
—Mis papás me dicen que ore sobre el asunto —explica—. Dicen que Dios tiene un plan para mí y mi verano y que él me lo quiere mostrar, pero estoy teniendo dificultad en comprenderlo. ¿Cómo se supone que puedo descubrir lo que quiere que haga? No es como si fuera a darme algunas sugerencias.
Su maestro comenzó diciendo:
—Has aceptado a Cristo como tu Salvador, ¿no es cierto?
—Sí, cuando tenía seis años.
—Muy bien. ¿Obedeces a tus padres?
—Este… por lo general, sí.
—¿Y estás dedicando tiempo a leer tu Biblia y a conversar con Dios en oración?
—Seguro —dice Rubén—. Pero estoy tratando de descubrir la voluntad de Dios para este verano.
—Lo sé, Rubén —responde su maestro—. Pero cuando se trata de seguir la voluntad de Dios, tenemos que empezar por obedecer los mandatos claros que ha dado a todos. Después podemos empezar a averiguar lo que quiere exclusivamente para ti y tus planes para el verano.
¿Puedes comprender esa idea? Cuando estamos buscando la voluntad de Dios, queremos encontrar dos cosas: La primera es la voluntad clara de Dios que da a todos, lo que algunos llaman la “voluntad universal” de Dios. La segunda es la voluntad de Dios para cada individuo, su “voluntad específica”.
La voluntad universal de Dios es el plan que es imposible ignorar, que no tiene excepciones, que no admite excusas, para todas las personas. Es lo que aprendemos de los mandatos y principios claros de Dios en la Biblia. Sabemos, por ejemplo, que Dios quiere que todos aceptemos a Cristo como nuestro Salvador, que obedezcamos a nuestros padres, que dediquemos tiempo a la Biblia y a la oración.
Si estamos ignorando la voluntad de Dios con respecto a las decisiones importantes de la vida, no vale la pena buscar lo que quiere con respecto a los detalles de la vida. Cuando hemos determinado obedecer los mandatos de Dios para todos, estamos en la posición correcta para encontrar la voluntad de Dios para nuestro futuro, como ser, embarcarnos en un viaje misionero que impactará al mundo o aceptar el maravilloso desafío de mostrarle al mundo quién es Dios mientras participas de campamentos deportivos.
Entonces, ¿estás cumpliendo la voluntad universal de Dios? ¿Y quieres encontrar su voluntad específica? ¡Adelante!
PARA DIALOGAR: Contesta con tus propias palabras: ¿De qué se trata la “voluntad universal” de Dios? ¿De qué se trata su “voluntad específica”? ¿Qué importancia tienen?
PARA ORAR: Conversen con Dios acerca de los deseos que tienen ustedes de hacer la voluntad de él.
PARA HACER: Practica explicar a un amigo la diferencia entre la voluntad universal de Dios y su voluntad específica.
Comprendiendo la voluntad de Dios
