Lectura bíblica: Salmo 37:1-7
Deléitate en Jehovah, y él te concederá los anhelos de tu corazón. Salmo 37:4
—Ya estoy haciendo todas esas cosas que tienen que ver con la voluntad universal de Dios —dice Charo—. Obedezco a Dios en todo lo que puedo. Pero, ¿cómo puedo descubrir todas las cositas específicas que Dios quiere que haga cada día?
¡Charo está en una posición ideal! Cuando te has comprometido a seguir la voluntad clara y universal de Dios, ha llegado el momento de escarbar y descubrir su voluntad específica.
Dios nos proporciona cuatro maneras de buscar sus planes:
Paso 1: Busca la voluntad de Dios en la Biblia. Conocer la Biblia es el punto de partida para centrarnos en la voluntad de Dios. No tenemos que determinar, por ejemplo, si está bien decir malas palabras para coincidir con nuestros amigos. Efesios 5:4 dice que las “bromas groseras… no son apropiadas”. Si nuestra idea de la voluntad de Dios no coincide con la Biblia, entonces no es la voluntad de Dios.
Paso 2: Busca la voluntad de Dios en la oración. Jesús les enseñó a sus discípulos a orar pidiendo que se hiciera la voluntad de Dios en la Tierra (ver Mateo 6:9, 10). Dios quiere que le pidamos la orientación que necesitamos, ¡y tan frecuentemente como la necesitemos!
Paso 3: Busca la voluntad de Dios en los consejos de otros. Dios coloca en tu vida a creyentes sabios y maduros que te pueden ayudar a descubrir la voluntad específica de Dios, personas como tus padres, abuelos, líderes juveniles, maestros de Escuela Dominical y pastores. Ellos tienen la experiencia que a nosotros nos falta.
Paso 4: Busca la voluntad de Dios en tus circunstancias. Dios nos puede dirigir abriendo y cerrando puertas en la vida. Es posible que domines algunos idiomas y quieras asistir a un costoso campamento de idiomas de un mes. Bueno, si te ofrecen una beca, eso puede significar que Dios te ha abierto una puerta. No recibirla puede significar que la cerró. Pero las circunstancias pueden engañar. Quizá haya otras maneras de poder ir al campamento, así que todavía puede ser esa la voluntad específica de Dios para tu vida.
Estamos seguros de la voluntad de Dios cuando hemos aprovechado al máximo las cuatro maneras como Dios quiere orientarnos. Pero, ¿de qué manera llegamos a una decisión definitiva?
Y aquí es donde Dios lo hace fácil. Si estás haciendo la voluntad universal de Dios y buscando su voluntad específica, tomas tu decisión así: Haces lo que quieres hacer. Cuando pones a Dios en primer lugar en tu vida, él promete darte los deseos de tu corazón (ver Salmo 37:4). ¿Y sabes qué? Si lo que tú quieres no coincide con la voluntad de él, él te lo hace ver bondadosamente.
PARA DIALOGAR: ¿Qué sientes al saber que Dios te quiere tanto que te muestra su plan específico para tu vida?
PARA ORAR: Señor, gracias por tener un plan específico para nuestra vida. Queremos hacer tu voluntad en cada detalle.
PARA HACER: Piensa en una decisión importante que tomaste en los últimos meses. Sabiendo lo que sabes ahora, ¿cómo hubieras podido buscar mejor la voluntad específica de Dios?