Lectura bíblica: Proverbios 23:29-35
Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu. Efesios 5:18
Aunque Darío quiere a los amigos que ha tenido desde chico, éstos no lo han tratado muy bien últimamente. Para cuando llegaron a la secundaria, todos empezaron a probar las bebidas alcohólicas. Y ahora lo único que hacen es decirle cosas como:
- ¿Por qué no te vienes con nosotros a tomar unas copas?”.
- “Pareces un nene de mamá”.
- “Vamos, chico, no tiene nada de malo tomar una cervecita. En una de esas te gusta”.
Quizá en este momento ni siquiera conozcas a ningún chico que toma. Pero cuando te toque que te presionen para que lo hagas, ¿qué piensas decir para que te dejen tranquilo?
Puedes decirles que no es el temor sino tu cerebro lo que te impide tomar.
Proverbios 22:3 dice: “El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño”.
¿Sabes las consecuencias que sufren los que toman? Según recientes estadísticas norteamericanas:
- El alcoholismo causa problemas de salud en uno de cada 13 adultos.
- El alcoholismo afecta a más de 10 millones de personas, cuesta 15 billones de dólares y es la causa de más de 100.000 muertes anualmente.
- El alcohol es responsable de más del 50 por ciento de las muertes vehiculares e incendios, y más del 30 por ciento de los homicidios y suicidios.
- El alcohol contribuye a la muerte en algunos tipos de cáncer y en muchas otras enfermedades.
Y existen otros efectos negativos. Físicamente, el alcohol afecta el hígado, el corazón y la memoria. Emocionalmente, puede causar ansiedad y vergüenza por una conducta estúpida y por causar reyertas familiares. Espiritualmente, destruye tu libertad al limitar tu habilidad de tomar decisiones correctas.
Podría ser que llegue el día cuando tus amigos te digan que serías mucho más divertido si toma- ras. Pero si realmente quieres mejorar tu personalidad, te conviene en cambio probar Efesios 5:18. Si te llenas del poder del Espíritu Santo tu comportamiento será distinto. No puedes predecir lo que te hará el alcohol. En cambio, puedes estar seguro de que el Espíritu Santo te hará comportarte —simplemente— como Jesús.
PARA DIALOGAR: ¿Cómo vas a reaccionar cuando alguien se burle de ti porque no tomas?
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a buscar nuestras diversiones y nuestro sentido de realización en los lugares apropiados. Ayúdanos a recordar los peligros del alcohol cuando alguien lo presenta como algo divertido.
PARA HACER: ¿Cuál es el plan de tu familia para encarar las presiones del abuso del alcohol, presiones que pueden empezar en la escuela primaria?