Lectura bíblica: Salmo 103:8-14
[Dios] No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmo 103:10
Cuando Mónica llegó a la escuela el lunes a la mañana la maestra les pidió a todos que esperaran en el pasillo. Después de que sonó la campana, dijo:
—Alguien entró a robar a la escuela durante el fin de semana. Me temo que puedan faltarles algunas cosas.
En cuanto la maestra abrió la puerta, Mónica se fue derecho a su pupitre y abrió la tapa. Sus cosas de la escuela estaban todas revueltas, pero no faltaba nada. De pronto se acordó de que la semana pasada había usado su cámara fotográfica para sacar fotos para el anuario escolar. La había escondido en su pupitre. Y ahora no estaba.
Esa cámara fotográfica era indudablemente la posesión más querida de Mónica. No sólo estaba triste. Estaba más enojada que una abeja cuando alguien le toca el panal.
Si alguna vez has sufrido una pérdida como la de Mónica, sabes que es difícil perdonar al que te ha perjudicado. Y es más difícil todavía si no estás completamente seguro de lo que significa perdonar.
Fíjate en estas definiciones. Perdonar significa
- borrar, renunciar a lo que te deben
- dejar de sentir resentimiento
- borrón y cuenta nueva, liberar de una deuda, cancelar un castigo
- renunciar a todas los reclamos que quieres hacerle al que te ha herido y dejar de aferrarte a las consecuencias emocionales de esa herida
Perdonar significa más que mascullar: “Te perdono”. Incluye soltar, dejar de aferrarte a tus heridas. Incluye hacer a un lado toda amargura, renunciar al derecho de desquitarte, no importa lo bien que crees que te sentirías si te desquitaras.
Además, perdonar es una acción. No te deja esperar a que la persona que te hirió diga “Estuve mal, perdóname”. Perdonar significa que tomas el primer paso, igual como Jesús te extendió la mano muriendo por ti en la cruz mientras eras aun pecador (ver Romanos 5:8).
Dios quiere que perdones del mismo modo como él te perdona a ti. No te perdona porque lo merezcas, sino como un regalo gratuito. De la misma manera, tú no perdonas porque la persona que te hirió se haya ganado tu perdón: por ejemplo, cambiando para bien o pidiéndote perdón. ¡Perdonas simplemente porque quieres demostrar la misma misericordia que Jesús te demostró a ti!
PARA DIALOGAR: Dilo en tus propias palabras: ¿Qué significa perdonar? Y otra pregunta: ¿Con cuánta facilidad perdonas tú?
PARA ORAR: Cristo, cuando alguien nos lastima, ayúdanos a tener un corazón perdonador.
PARA HACER: Perdonar, ¿tiene sentido para ti? Si no, toma una concordancia bíblica y busca lo que la Biblia dice acerca del perdón, y llena tu mente con la manera de pensar de Dios.