Amor e infierno: ¿una contradicción?


Tiempo de lectura: 3 min

Lectura bíblica: Lucas 16:19-31
Y el que no fue hallado inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Apocalipsis 20:15
—¡No digas esa palabra! —gritó el amigo de Armando. Armando lo miró sorprendido:
—¿Qué palabra? ¿Infierno? Es que estaba explicando que la Biblia dice que el infierno es…
—¡No digas esa palabra! —interrumpió su amigo.
—¿Por qué? —preguntó Armando—. No estaba mandando a nadie al infierno ni maldiciéndolos.
Es posible que a tus amigos no les importa hacer bromas acerca del infierno. Pero si empiezas a hablar de él como lo hace la Biblia, explicando que realmente el infierno existe, tus amigos posiblemente se desilusionen. , si Dios es tan absolutamente amante, tus amigos quieren saber por qué creó un lugar donde los seres humanos estarán separados de él para siempre. ¿Y por qué manda a la gente
a un lugar tan terrible?
Buenas preguntas. La Biblia dice que Jesús —que amó tanto al mundo como para morir por él— un día dará “retribución a los que no han conocido a Dios y a los que no obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. Ellos serán castigados con eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tesalonicenses 1:8, 9). Ese es el lugar que llamamos infierno.
El infierno puede ser difícil de comprender y aun más difícil de explicar, pero esto es lo más importante que podemos saber de él: el infierno es algo que elegimos o no.
La cuestión es que Dios no va a forzar a nadie a amarlo. Nosotros elegimos amar o no amar a Dios. Su plan para salvar por medio de Jesús es hacer todo lo que está dentro de su cariñoso poder para invitarnos a amarlo.
Pero cuando alguien se niega a aceptar el amor de Dios que invita, no le quita su libertad. No va a forzar a nadie a ir al cielo si no quieren andar en su compañía por la eternidad. Por eso infierno es el lugar donde un Dios muy paciente envía a los que se niegan a obedecerle y a ir por el camino de él. Intenta ganarlos, pero al final dice: “¡Bueno, si así lo quieres, así será!”.  
El infierno es algo que escoges o no, pero la Biblia no deja ninguna duda sobre lo horrible que es. Es un lugar muy lejos de Dios, su pueblo y de todo lo bueno.
El infierno es algo que el no creyente escoge y donde tendrá que vivir para siempre. Por eso Dios nos encarga la tarea de hablar con las personas a nuestro alrededor que no creen en él. ¡Quiere que los ayudamos a saber que Jesús es el Hijo de Dios, y que vino para ser su Salvador y Rey!
PARA DIALOGAR: ¿Es el infierno una realidad? ¿Es injusto? ¿Cómo nos muestra realmente el gran amor de Dios?
PARA ORAR: Señor, que no perdamos ninguna oportunidad para compartir el amor de Cristo con nuestros amigos no creyentes, para que disfruten del cielo con nosotros.
PARA HACER: Dialoguen sobre cómo puede explicar sabiamente a alguien que no ha confiado en Jesús por qué tiene que haber un lugar como el infierno.


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