Acércate al que te comprende


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Lectura bíblica: Filipenses 4:10-14
¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Filipenses 4:13
Silvia no sabía lo que pasaba. Estaba aburrida en casa el viernes a la noche, así que trató de llamar por teléfono a sus amigas. Qué extraño, ninguna estaba en casa. No sabía de nada especial que hubieran planeado. Pero era como si todas sus amigas hubieran desaparecido.
Silvia procuró no preocuparse por el asunto, pero la semana siguiente a una de las chicas se le escapó que habían pasado la noche en la casa de Violeta. La mamá de ésta le había dicho que podía invitar cinco amigas, y Silvia fue la que quedó afuera. Se sentía como si le hubieran estampado una “P” grande y roja en la frente: Perdedora.
Eres normal si quieres tener amigos y que los que te rodean gusten de ti. Como todos los demás seres humanos sobre la tierra, tienes una necesidad innata de ser de importancia para los demás. Y en ocasiones es posible que vivas situaciones en que te hacen a un lado. Según cómo manejas esas ocasiones dolorosas te pueden hacer más fuerte o más sensible al dolor.
Tema para comentar: ¿Cuánto te parece que sabe Jesús acerca del rechazo?
Quizá nunca te hayas imaginado a Jesucristo como un amigo que sabe muy bien lo que es el rechazo. Pero Isaías lo describió así: “Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos” (Isaías 53:3).
¿Puedes sentir un poquito de lo que sintió Jesús? Es posible que le veamos como nuestro Señor que siempre era honrado y adorado. En realidad, muchos lo rechazaron, ¡y todavía lo rechazan! Los líderes religiosos de su época lo acusaron de cosas horribles, ¡algunos de ellos al colmo de decir que era el diablo! Cuando Jesús fue clavado en la cruz, sufrió las burlas no sólo de los soldados sino de un gentío cruel. Algunos de aquellos a quienes más amaba le dieron la espalda.
Por lo tanto, cuando te sientas rechazado, ridiculizado o ignorado por otros, recuerda que tu mejor amigo Jesús sabe mejor que nadie lo que estás sintiendo. Él no sólo sabe de la soledad del rechazo, él es la solución para ello. Jesús está muy cerca tuyo compartiendo tu dolor y queriendo animarte. Es el amigo auténtico que nunca te decepcionará. No importa lo dolido que estés, recuerda que allí esta Cristo para curar tu dolor, ¡él realmente comprende por lo que estás pasando!
PARA DIALOGAR: ¿Te resulta difícil pensar que Jesús —el poderoso Creador del universo— comprende y le importa lo que te está pasando? ¿Por qué sí o por qué no?
PARA ORAR: Señor Jesús, gracias por comprendernos, cuidarnos y consolarnos cuando sufrimos.
PARA HACER: ¿Sientes algún rechazo que te gustaría contarle a Jesús? Cuéntaselo ahora, y dale a algún amigo solitario el consuelo que Jesús te brinde.


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