A remontarnos sobre la tormenta


Tiempo de lectura: 3 min

Lectura bíblica: Isaías 40:25-31
Los que esperan en Jehovah renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:31
Teresa acaba de sacar una mala calificación en su boletín. A Carlos lo corrieron del equipo. A Sara la traicionó una amiga. Situaciones como éstas pueden ser muy tristes. Y para algunos, el dolor es aun más profundo, como Melinda, cuyos padres se están divorciando. O Susana, cuya mejor amiga murió el mes pasado atropellada por automóvil. O Cuca, a quien acaban de diagnosticarle una forma rara de cáncer.
¿Te has dado cuenta de que nadie se libra de tener momentos difíciles? Algunos de esos momentos son de vida y muerte. Otros son solamente frustraciones o desengaños. Pero, sin excepción, todos causan un dolor agonizante. Nos hacen sentir como si se nos desplomara el mundo. Y en momentos como éstos no hay nada que necesitamos más que concentrar nuestra vista en quién es Dios. Piensa en esta maravillosa descripción en Isaías 40:

  • Dios es todopoderoso. Él creó todo el universo, desde el diseño intricado de la célula más pequeña hasta la grandeza ilimitada del vasto cielo. Nada es demasiado grande ni demasiado difícil para él. Nada es demasiado pequeño que no merezca su atención.
  • Dios es enteramente cariñoso. Dado que Dios creó todas las estrellas y llama a cada una por su nombre, ¿qué crees que Dios siente hacia ti, su hijo creado a su imagen? Jesús contestó esa pregunta. “Mirad las aves del cielo”, dijo, “que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y nuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?” (Mateo 6:26). Dios te ama más de lo que te puedes imaginar.
  • Dios da fuerzas al débil. Quizá te sientas paralizado y azotado por las circunstancias difíciles que te toca vivir. Pero puedes confiar en el Señor y no darte por vencido. Él ve tus necesidades y te dará la fortaleza para seguir adelante, aun para correr, volar y remontarte sobre las presiones de la vida.

Reflexiona en lo que significa que Dios sea todopoderoso y también totalmente amante. Si él fuera poderoso pero no amante, nos pasaríamos la vida temiendo su enojo y su juicio. Si Dios fuera cariñoso pero débil, no podría ayudarnos en nuestras pruebas. ¡El Dios que servimos es fuerte y también bondadoso, y es por eso que podemos confiar en él!
 
PARA DIALOGAR: ¿Qué situación tormentosa has tenido en tu vida últimamente? ¿Te ha prometido Dios darte fuerzas para superarla?
PARA ORAR: Te alabamos, Señor, porque nos amas tanto que nos ayudas a superar nuestras dificultades. Y tú eres lo suficientemente poderoso para hacerlo.
PARA HACER: Aumenta hoy tu confianza en Dios memorizando Isaías 40:31. Y comparte esa verdad alentadora con un amigo.


Anterior

Siguiente