Lectura bíblica: 1 Tesalonicenses 3:1-8
Y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para afirmaros y animaros en vuestra fe; para que nadie sea turbado en medio de estas tribulaciones. 1 Tesalonicenses 3:2, 3
Tuviste un día horrible. Estás completamente deprimido. Te fue mal en el examen, te tropezaste en el pasillo y tus libros, cuadernos y útiles escolares salieron volando en todas las direcciones, y te olvidaste que mañana tienes que entregar el resumen de un libro que ni comenzaste a leer. Te gustaría que te tragara la tierra.
En un caso así ¿qué preferirías que hicieran tus amigos?
- Que te despidieran con un “¡Hasta mañana, payaso ridículo!” al salir de la escuela.
- Que te prometieran escuchar tu triste historia el mes que viene cuando no están tan ocupados.
- Llamar a la puerta de tu casa para recordarte lo tonto que eres.
Con más ganas querrías que te tragara la tierra si tus amigos intentaran una de esas tácticas contigo. Por eso, toda vez que notes que un amigo está deprimido, tienes la oportunidad de actuar de una manera mejor. Puedes tratarlo de la manera como te gustaría que te trataran a ti bajo esas mismas circunstancias. Haz la prueba con estas ideas:
Demuestra interés. Luis descubrió que el primer paso para ayudar a su amigo que sufría era hacer suyo el sufrimiento de él. Sentir lo que su amigo sentía lo impulsó a entrar en acción.
Ponte a disposición de tu amigo. Marcos descubrió que más que cualquier otra cosa su amigo herido necesitaba su T-I-E-M-P-O.
Da el primer paso. Rita descubrió que llamar por teléfono a su amiga —para saludarla aunque no estuvieran planeando hacer nada— la hacía sentir querida.
Ora. Alberto se arriesgó bastante al preguntarle a su amigo si podía orar por él. Además de recurrir a la ayuda de Dios, Alberto le hizo ver con esto que le importaba lo que le estaba sucediendo.
Recuérdale a tu amigo que Dios se interesa por él. Aurora notó que su amiga estaba olvidando cuánto valía para Dios. Así que le hizo acordar que Dios piensa que es digna de ser amada, valiosa y capaz. Aun los no creyentes fueron creados a la imagen de Dios, y son personas por las que murió Jesús.
Escucha a tu amigo. Muchos chicos que se sienten tristes o deprimidos dicen que no pueden hablar con sus padres acerca de sus problemas, sufrimientos y decisiones. Carlos escucha a su amigo cuando le habla de sus problemas. Pero también lo invitó a su casa para que pudiera conversar con sus padres si quería hacerlo
Cuando alguien que quieres se siente triste o deprimido, lo más importante que puedes dar es darte a ti mismo. Toma estas sugerencias, aprovéchalas. ¡Verás que te ayudan a fomentar una relación cariñosa para que tu amigo no se sienta tan solo!
PARA DIALOGAR: ¿Qué es lo mejor que le puedes ofrecer a un amigo que está triste o deprimido?
PARA ORAR: Señor, ayúdanos a cada uno a ser un amigo cariñoso y sensible hacia los que sufren a nuestro alrededor.
PARA HACER: Piensa en un amigo que está pasando por un mal momento. Piensa en un plan para ayudarle a no sentirse tan solo.