Solo Jesús puede clamar cumplir TODAS las profecías del Antiguo Testamento sobre la venida del Mesías.
Una de las razones por las que las profecías del Antiguo Testamento son tan importantes para los cristianos es que más de 300 predicciones, como los hilos de un tapiz, establecen las credenciales mesiánicas de Jesús.
Dicho de otra manera, el Antiguo Testamento es como un rompecabezas intrincado. Las numerosas piezas, por sí solas, son desconcertantes, hasta que se ensamblan lo suficiente como para completar la imagen deseada. Por lo tanto, el Nuevo Testamento es la clave de descifrado para desbloquear el significado del Antiguo Testamento.
Solo un vistazo de las profecías que Jesús cumplió: nació en Belén, precedido por un mensajero (Juan Bautista), entró en Jerusalén en un asno, fue traicionado por un amigo que recibió treinta monedas de plata, guardó silencio ante sus acusadores, y murió de la manera que los romanos usaban para los criminales (crucifixión), durante la cual le traspasaron las manos y los pies.
Peter Stoner, en su libro clásico Science Speaks, calculó que la probabilidad de que cualquier hombre cumpla estas profecías, incluso hasta en la actualidad, es de 1 entre 100.000.000.000.000.000 (10 elevado a 17). ¿Cómo puede alguien pensar que Jesús “casualmente” estaba en el lugar correcto en el momento correcto? No es una coincidencia.
Para ayudarnos a comprender visualmente las asombrosas probabilidades de esto, Stoner propuso que tomáramos esa cantidad de monedas de plata y los repartiéramos por todo el estado de Texas. Al hacerlo, encontraríamos que se acumularían en todo el estado a dos pies de profundidad. Pero espera; ¡hay más! Ahora marca uno de las monedas de plata y revuelve toda la masa de monedas. Luego venda los ojos a un voluntario entusiasta y dile que puede viajar tan lejos como quiera a través de Texas, pero que *debe* elegir el dólar de plata marcado. Así de difícil sería para un solo hombre cumplir las más de 300 profecías.
Stoner luego subió la apuesta significativamente: descubrió que las probabilidades de que cualquier hombre cumpliera incluso 48 de las más de 300 profecías del Antiguo Testamento saltaban a 10 elevado a 157 potencia.
Tres objeciones planteadas por los escépticos
Los escépticos objetan la afirmación de que numerosos pasajes de la profecía del Antiguo Testamento presagian acontecimientos en la vida de Jesús. Contraargumentan que los escritores del Nuevo Testamento moldearon intencionalmente su material para que coincidiera con los pasajes del Antiguo Testamento. También afirman que los escritores del Nuevo Testamento ampliaron los significados de referencias oscuras y que las sacaron de contexto, adoptando una palabra o detalle e insertándolo en un evento de los Evangelios.
Objeción escéptica #1: Los escritores de los Evangelios elaboraron deliberadamente sus biografías de Jesús para que pareciera que Jesús cumplía la profecía del Antiguo Testamento.
Tenemos varias razones para creer que los escritores de los Evangelios informaron con precisión la vida y las palabras de Jesús, y lo hicieron incluso a riesgo de persecución. No interpretaron lo que probablemente esperaba su público. Tenemos que recordar que en el momento en que se escribieron los Evangelios, la iglesia cristiana estaba soportando una persecución considerable. Muchos cristianos fueron martirizados por su fe de formas insoportables e inhumanas, incluida la crucifixión, la quema viva o siendo el alimento de animales salvajes. Los escritores de los Evangelios no tenían nada que ganar inventando otra nueva religión… y mucho que perder. Además, no hicieron que Jesús pareciera altivo y poderoso, sino bajo y humilde, como era su propósito al entregar su vida. Si los escritores de los Evangelios tuvieran la intención de aumentar su número, no habrían presentado como Mesías a un hombre que, de ninguna manera, representaba al héroe conquistador que los judíos esperaban. Jesús permitió libremente que Roma lo matara, para que se cumpliera su propósito.
Objeción escéptica #2: Los tipos y presagios del Antiguo Testamento generalmente son exagerados y artificiales y, por lo tanto, ofrecen poco apoyo probatorio para que Jesús sea el Mesías.
Es completamente cierto que algunos cristianos han tendido a ampliar la tipología del Antiguo Testamento o sugerir simbolismos ocultos que podrían no existir. Pero aquí solo tenemos dos opciones para considerar: la estrecha correspondencia entre los textos del Antiguo Testamento y los detalles de la vida de Jesús del Nuevo Testamentom, *solo* puede explicarse mediante 1) una invención intencionada o 2) una orquestación divina. Como espero que puedan ver, un argumento acumulativo convincente a favor de Jesús como el Mesías claramente inclina la evidencia hacia la segunda opción.
Objeción escéptica #3: Los escritores de los Evangelios sacaron de contexto los textos del Antiguo Testamento para demostrar que Jesús era el Mesías.
Muchos escritores del Nuevo Testamento citaron palabras del Antiguo Testamento y las colocaron en un nuevo contexto, como lo hicieron tanto los judíos como los cristianos posteriores que escribieron comentarios para interpretar pasajes del Antiguo Testamento. En los primeros siglos de la iglesia surgieron diferentes escuelas de pensamiento sobre cómo se debía manejar esto.
Los intérpretes de la Escuela de Alejandría, por ejemplo, se sentían cómodos sacando una palabra o un detalle de su contexto original para ilustrar y reforzar una interpretación espiritual. En contraste, los eruditos de Antioquía enfatizaron la importancia de conservar el significado del contexto histórico original, incluso cuando la contemplación reverente del texto sugería un concepto que permitía aplicaciones adicionales.
Diodoro de Tarso, que murió alrededor del año 390 d.C., fue un líder en esta segunda escuela de pensamiento. La metodología que describió enfatiza un estudio cuidadoso del idioma original, con el fin de comprender la sustancia histórica y el sentido literal del texto como base para comprender su significado más profundo. Trató de protegerse cuidadosamente contra solicitudes demasiado entusiastas y extralimitadas. El teólogo Christopher A. Hall lo expresa de esta manera: El objetivo de Diodoro era protegerse contra la creación del significado “de la nada”.
De la misma manera, Augustín de Hipona, en sus reglas “Sobre la doctrina cristiana” sobre las reglas para la interpretación de las Escritura, distinguió entre detalles que están simplemente en la narración y detalles que están en la narración pero que también parecen ser signos de un significado superior.
Un punto básico para recordar: fueron el comportamiento y las declaraciones del propio Jesús lo que impulsó a los escritores del Nuevo Testamento a reconocer su resonancia con las escrituras del Antiguo Testamento. Nuevamente, volviendo a la analogía del rompecabezas: cuanto más se armaba el rompecabezas, más comenzaba a mostrar a Jesús.
Un punto básico para recordar: fue el comportamiento y las declaraciones del propio Jesús lo que impulsó a los escritores del Nuevo Testamento a reconocer su resonancia con las escrituras del Antiguo Testamento. Nuevamente, volviendo a la analogía del rompecabezas: cuanto más se armaba el rompecabezas, más comenzaba a mostrarse a Jesús.
Resumen de la profecía del Antiguo Testamento cumplida por Jesús
Hablando de piezas de rompecabezas, concluyamos esta publicación de blog con una lista de profecías del Antiguo Testamento que puedes leer. Valdrá la pena invertir tu tiempo en este ejercicio, si realmente quieres confirmar lo que dicen las Escrituras. Tener una Biblia que nunca abres anula por completo el propósito de Dios de darnos Su Palabra, ¿verdad? Trata la Biblia como tu guía de estudio, no como una reliquia tan sagrada que no se puede abrir… ¡o marcar! ¡Seguramente Dios está de acuerdo con que resaltes cualquier pasaje que te llame la atención, en cualquier tono que elijas!
Su Natividad y Primeros Años
El hecho: Génesis 3:15; Isaías 7:14; Jeremías 31:22
El lugar: Números 24:17, 19; Miqueas 5:2
Adoración de los Reyes: Salmo 72:10, 15; Isaías 60: 3, 6
Misión: Génesis 12:3; 49:10; Números 24:19; Deuteronomio 18:18-19; Salmo 21:1; Isaías 59:20; Jeremías 33:16
Profeta como Moisés: Deuteronomio 18:15
Conversión de gentiles: Isaías 11:10; Deuteronomio 32:43; Salmo 18:49; 19:4; 117:1; Isaías 42:1; 45:23; 49:6; Oseas 1:10; 2:23; Joel 2:32
Ministerio en Galilea: Isaías 9:1-2
Predicación: Salmo 2:7; 78:2; Isaías 2:3; 61:1; Miqueas 4:2
Su misión y oficio
Misión: Génesis 12:3; 49:10; Números 24:19; Deuteronomio 18:18-19; Salmo 21:1; Isaías 59:20; Jeremías 33:16
Profeta como Moisés: Deuteronomio 18:15
Conversión de gentiles: Isaías 11:10; Deuteronomio 32:43; Salmo 18:49; 19:4; 117:1; Isaías 42:1; 45:23; 49:6; Oseas 1:10; 2:23; Joel 2:32
Ministerio en Galilea: Isaías 9:1-2
Predicación: Salmo 2:7; 78:2; Isaías 2:3; 61:1; Miqueas 4:2
Su pasión
Rechazo por parte de judíos y gentiles: Salmo 2:1; 22:12; 41:5; 56:5; 69:8; 118:22-23; Isaías 6:9-10; 8:14; 29:13; 53:1; 65:2
Persecución: Salmo 22:6; 35:7, 12; 56:5; 71:10; 109:2; Isaías 49:7; 53:3
Entrada triunfal: Salmo 8:2; 118:25-26; Zacarías 9:9
Traición por parte de un amigo: Salmos 41:9; 55:13; Zacarías 13:6
Falsa acusación: Salmos 2:1-2; 27:12; 35:11; 109:2
Silencio ante acusación: Salmo 38:13; Isaías 53:7
Burlarse: Salmos 22:7-8, 16; 109:25
Su resurrección
Salmo 2:7; 16:8-10; 30:3; 41:10; 118:17
Su Ascensión
Salmo 16:11; 24:7; 68:18; 110:1; 118:19
Su segundo advenimiento
Salmo 50:3-6; Isaías 9:6-7; 66:18; Daniel 7:13-14; Zacarías 12:10; 14:4-8
Su dominio universal y eterno
1 Crónicas 17:11-14; Salmo 2:6-8; 8:6; 45:6; 7; 72:8; 110:1-3; Isaías 9:7; Daniel 7:14
¿Cumplió Jesús la profecía del Antiguo Testamento? ¡Sí! Pero estudia para saberlo por ti mismo.
Esta publicación del blog destaca el clásico apologético de Josh y Sean McDowell, recientemente revisado, Evidencia que Demanda un Veredicto. Estamos seguros de que este recurso totalmente actualizado y ampliado será una herramienta eficaz de evangelización para ti, y fortalecerá tu fe respondiendo a las preguntas más difíciles que te lancen los escépticos. Sabe lo que sabes, porque es verdad. ¡Pero comparte esta verdad con AMOR!
Si quieres empezar por la primera entrada del blog de esta serie, haz clic aquí Apologética: ¿Disculparnos por Creer en Dios?
